Las semillas germinan, las plantas crecen, florecen, fructifican y finalmente producen semillas. Durante todo este ciclo, las plantas se cultivan sin ningún fertilizante químico ni pesticida el cultivo se califica como orgánico o bio. Las semillas producidas de esta manera son Bio, se reconocen con la etiqueta AB presente en los sobres y embalajes. Su cultivo es controlado por un organismo independiente, Ecocert para Radis et Capucine y mi etiqueta Bio se indica en la bolsa y el kit.
Las semillas germinan, las plantas crecen, florecen, fructifican y finalmente producen semillas. Durante todo este ciclo, las plantas se cultivan sin ningún fertilizante químico ni pesticida el cultivo se califica como orgánico o bio. Las semillas producidas de esta manera son Bio, se reconocen con la etiqueta AB presente en los sobres y embalajes.
Todas las plantas de las regiones templadas, es decir, nuestras, siguen el ritmo de las estaciones, por lo que conocen el invierno. Las semillas presentes en el suelo sufren el frío y al cabo de un número de horas de frío acumuladas, variable según las especies, las semillas germinan. Se puede provocar esta germinación por un paso al frío húmedo artificial, así se tiene una buena homogéneneidad en la fermentación. Como en el pasado se colocaban las semillas en capas de arena alternadas, todavía se habla de estratificación.
Contenido de va-y-venida La sensible, Mimosa pudica es una pequeña planta herbácea de 1 m aproximadamente en los países cálidos. En nuestro país se cultiva como anual y tiene dimensiones menores. Para escapar de sus depredadores, pero también para luchar contra los episodios de sequía o calor intenso durante el día, cierra sus hojas. Es menos visible y reduce su superficie de evaporación. Un ligero contacto activa el mecanismo instantáneamente. Le toma unos minutos reabrirse.
En un suelo se aportan fibras para retener el agua de riego y airear la textura, un papel que suele desempeñar la turba. Fuera de las turberas, los ecosistemas amenazados por ser insustituibles tardan millones de años en formarse. La tierra de coco es una buena alternativa. Los cocos que se encuentran en el mercado están naturalmente contenidos en una gruesa capa de fibra. Es esta envoltura la que proporciona las fibras de coco, se lavan, se secan, se compactan y se venden como tierra de coco. Puede ser cruda o fertilizada, como es el caso de las pastillas de tierra de coco presentes en los productos Radis et Capucine.
Colocar la pastilla en un platillo y hidratarla vertiendo agua sobre ella, se necesita aproximadamente de dos a tres veces su volumen de agua. Se hincha instantáneamente. Desmenuzar entre los dedos para homogéneneizarlo (no ensucia ni los dedos ni la ropa) y usarlo para llenar las ollas. Evitar el error de colocarla primero en la maceta y después regar, ya que de lo contrario siempre habrá vacíos en la tierra."